miércoles, 20 de febrero de 2013

Viaje Cultural al País Vasco


Lunes por la tarde: con las visitas de Zarautz y Guetaria empezamos este viaje del Imserso.

Martes: visita a Ordicia.
Era toda una proeza caminar por calles heladas y la nieve, no olvidemos que somos del imserso!
¡Gracias Julio por ayudarme a cruzar la calle! :)
Ordicia es un pueblo interior que tiene su atractivo con su casco viejo, la inglesia de la Ascensión, los Palacios,... pero no vimos nada. Entramos en un bar a tomar algo caliente.



Seguimos una excursión que nos hizo olvidar la anterior: San Sebastián.
Vista panorámica de sus playas, sus plazas, sus iglesias, la catedral del Buen Pastor. Después subimos al monte Igueldo desde dónde se podía ver toda la ciudad, la isla Santa Clara y el monte Urgull con el Cristo.
Paseando a pie pasamos por la plaza de la Constitución con sus balcones numerados que servía para el coso taurino.
¡Que bonita es la ciudad! una mezcla de arquitecturas que fascina. Cada edificio representa una época, un estilo diferente, construcciones clásicas con obras de corte afrancesado junto a edificios vanguardistas y modernos.

Miércoles: Visita de Bilbao
Vista panorámica de la ciudad. Después realizamos la visita a la basílica de Begonia que goza de gran devoción entre los bilbaínos. La catedral de estilo gótico. Os dejo la web de la ciudad dónde podréis encontrar toda la información. www.bilbao.net
Tuvimos una hora libre que aprovechamos para recorrer las 7 calles del casco antiguo y tomar un montadito y una copa de xacolí.
Se había programado una excursión opcional al puente colgante y al monte Arxanda pero debido al mal tiempo han tenido que anularla dándonos tiempo libre para poder visitar museos o simplemente pasear por Bilbao. Casi todos optamos por la visita del museo Guggenheim.

Jueves: Visita a Vitoria
¡Bella ciudad! Realizamos una visita a pie de la Plaza España o llamada también Plaza Nueva, seguida de la Plaza Virgen Blanca para subir hasta el palacio convertido en centro cultural. Otras visitas que hicimos fueron la iglesia de San Miguel  y la catedral de Vitoria.
Vitoria es una ciudad muy bonita y agradable y la verdad valdría la pena volver para recorrerla con más tiempo.
Por la tarde fuimos a Bergara, una excursión bastante rápida. El guía local nos dio una explicaciones sobre el acuerdo de paz en 1839 que puso fin a la guerra carlista en el norte, etc.
Después tiempo libre para visitar la ciudad, su puente, sus casas,...

Viernes: Ruta de los Santuarios
¡Pudimos disfrutar de las mejores excursiones sin lluvia!
Primera visita al Santuario de Aranzazu con un paisaje muy bonito, todo nevado. Seguido por la visita al pueblo de Oñate dónde se encuentra la primera universidad de Guipúzcoa, la iglesia de San Miguel...
Santuario de Loyola a Azpetia: ¡Un monumento precioso! Visita de la casa de Ignacio Loyola con todo el recorrido de la historia de su vida.
La basílica con su cúpula de 20m de diámetro impresionante!

Acabo estos comentarios hablando del Hotel Arocena. Antes de iniciar el viaje, como de costumbre busqué opiniones sobre el hotel y con gran decepción me encontré con muchos comentarios negativos.
Os quiero contar mi experiencia:
Es un hotel antiguo con mucho encanto a la altura de muchos hoteles de 4 y 5 estrellas. Muy limpio y no encontré ningún insecto (como han dicho algunos).
Soy de estas personas que no se conforma con cualquier cosa o cualquier comida. Lo siento si a veces hasta molesto a algunos compañeros de viaje, pero cada uno es como es y a la edad que tenemos creo que ya podemos expresar nuestros gustos y opiniones (como decía mi compañero de mesa Josep: todo se puede decir con educación).
Bueno, volviendo al hotel!!! las habitaciones son amplias con unas preciosas vistas a la montaña. Cuarto de baño correcto, buenas camas, ropa de cama impecable, tele de tubo pero que funciona muy bien!
Zonas comunes espaciosas, con claridad y sol (cuando hay!). Y conexión Wifi.
Restaurante immenso con ventanales rodeado de un paisaje fantástico: con el río y sus puentes, a pocos metros se encuentra un lavadero así como el Palacio de Lili. Pasear a la orilla del río Urola es toda una fuente de paz y tranquilidad.
La comida es buena y si hay algo que no puedes comer o que simplemente no te gusta, te traen otra cosa.
En el desayuno hay lo justo y para mi suficiente, aunque a lo mejor falta algo de fruta!
Del personal ninguna queja, todo lo contrario! Es de los mejores. Todas y todos desde la recepción, como las señoras del comedor muy atentos y dando un servicio rápido.
La señora responsable (o quizás era la dueña!) está presente y no se le escapa nada. Está en todo con el único objetivo de que nos sintiésemos todos a gusto.

¡Acabo aquí esta escapada, esperando con ganas el próximo viaje!